Lo importante es que con el tiempo fui encontrándole un lugar de paz en mi ser a este hecho de tener ganas de ser putita.
Comprendo que soy un varón al que le excita usar ropita de nena en la intimidad desde siempre, pero no me siento una mujer atrapada en el cuerpo de un tipo ni se me juega ninguna cuestión de identidad. Aunque me encantaría salir algún día a la calle producida a full, sé que es sólo un fetiche sexual para el ámbito privado. Como un refugio, una zona de confort. Mi propio hogar.
Comprendo que soy un varón al que le excita usar ropita de nena en la intimidad desde siempre, pero no me siento una mujer atrapada en el cuerpo de un tipo ni se me juega ninguna cuestión de identidad. Aunque me encantaría salir algún día a la calle producida a full, sé que es sólo un fetiche sexual para el ámbito privado. Como un refugio, una zona de confort. Mi propio hogar.
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